miércoles, 14 de julio de 2010

Libertad Igualdad y Fraternidad


La Revolución Francesa ocupa un lugar particular, no sólo en la historia de Francia, sino también en la del Mundo
Los historiadores la ubican hoy dentro del flujo de “revoluciones atlánticas” que, desde Estados Unidos hasta el Reino Unido, Flandes o Suiza, marcaron el período que va de 1770 a 1800. Esto, lejos de disminuirla, le da su verdadera amplitud y muestra la importancia material e ideológica de una de las mayores sacudidas que constituyeron el mundo moderno.
Esta revolución fue la primera que intentó modelar lo real con un ideal formulado en términos de universalidad, como es el caso de la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” adoptada por la Asamblea el 26 de agosto de 1789:”Los hombres nacen y permaneces libres e iguales en derechos”.De todas las ideas-fuerza que la Revolución lanza al mundo, la más popular es la de la libertad. Y por ello, el significado simbólico e histórico de la toma de la Bastilla es un gesto colectivo sin ambigüedades: con esta ciudadela todas las arbitrariedades del Antiguo Régimen se derrumban y comienza la libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario