Tiananmen era el lugar por excelencia de los grandes acontecimientos, de los lanzamientos de expediciones militares y de las lujosas bodas imperiales. Es allí donde se desarrollaban las ceremonias de proclamación de los edictos imperiales. El 1 de octubre de 1949, Mao proclama la República Popular de China, convirtiendo la Plaza Tiananmen en un símbolo de la Revolución china.
En la noche del 3 y la madrugada del 4 de junio de 1989 unos 200.000 soldados mataron a cientos o miles de estudiantes pacíficos que se manifestaban desde abril pidiendo democracia y contra la corrupción; la cifra aún se desconoce porque el régimen se niega a asumir responsabilidades y mantiene una tenaz censura sobre el caso.
Los chinos pueden hoy expresar relativamente su descontento, pero ahí se acaba todo. En materia de derechos humanos, Pekín permanece en un agujero negro. Siguen detenidos sin cargos manifestantes de 1989; la caza de disidentes nunca ha cesado, y la vigencia y extensión de la tortura es manifiesta, como acreditan los informes de la ONU pero, unos sucesos que pudieron ser el inicio de una situación histórica que propiciase el debilitamiento de la dictadura China,que no se vio reforzado por los países de occidente pues a la hora de condenarla,debido a intereses económicos fue demasiado dedil o nula,hoy todavía cuando se fuerza a ciertas dictaduras ha desaparecer,que China e Israel pueden cometer cuantas tropelías quieran,así se pierde el derecho a condenar y por tanto adoptar una postura cínica
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